jueves, 3 de agosto de 2017

QUE ES UN CACTUS?

QUE ES UN CACTUS?


Cuantas veces no te has preguntado...
Esta es un cactus???
O es lo mismo una euphobia y un cactus?
Todos los cactus tienen espinas?
Pues aca te lo explico.

*Los Cactus son un grupo de plantas pertenecientes a la familia Cactáceas, con características peculiares debidas a un largo proceso de adaptación a desiertos y a otras zonas especialmente secas. 
Poseen una estructura que por una parte les permite acumular agua y nutrientes en sus tejidos y por otra reducir la superficie de evaporación, como estrategias para subsistir en las condiciones extremas en las que viven. En consecuencia, han reducido al mínimo o eliminado totalmente la emisión de hojas, transfiriendo las funciones fotosintéticas de éstas a la superficie del tallo. Estas características las definen como plantas xerófitas, aunque algunos géneros constituyen plantas trepadoras o epífitas de regiones tropicales.
Un ejemplo de resistencia y adaptación, la ofrecen los cactus más diminutos del género Turbinicarpus, los cuales pueden medir menos de 6 cm de diámetro. Resisten hasta seis años de completa sequía, para lo cual paulatinamente van encogiendo sus tejidos externos hasta quedar sepultados entre el polvo y la tierra. Las raíces se secan y reducen a una mínima expresión.

Las temperaturas diurnas que son capaces de soportar pueden llegar a los 60 ºC con temperaturas nocturnas de 0 ºC, condiciones extremas de las regiones del altiplano de San Luis Potosí en donde habita. La lluvia del desierto es absorbida rápidamente por las raíces que hacen que el cactus salga materialmente disparado de la tierra para florecer inmediatamente. En cuanto a las semillas, es capaz de mantener su poder germinativo en estas condiciones hasta siete años.
Hay especies de cactus que viven a más de 5.000 m de altitud; son capaces de resistir temperaturas de 20 ºC bajo cero y de sobrevivir debajo de los hielos en espera de una mejor oportunidad en primavera.
Los cactus se identifican con la familia botánica Cactáceas (Cactaceae), aunque en algunos textos de jardinería se incluye con frecuencia especies similares de Euforbiáceas que no guardan relación con ellas más que en su aspecto. Esta familia posee géneros y especies numerosos adaptados a condiciones xerófiticas. Al igual que las cactáceas, tienen apéndices espinosos y han reducido sus hojas a la mínima expresión o simplemente las han eliminado a lo largo de su evolución. Las xerófitas euforbiáceas son exclusivas del continente africano y asiático, y las cactáceas lo son del norte y sur de América.

Las espinas de las euforbias xerófitas tienen distinto origen que en las cactáceas: mientras que en éstas son apéndices independientes de la piel y por tanto pueden desprenderse con mayor o menor dificultad, en las euforbias se encuentran arraigadas a la epidermis, y su desprendimiento implica el desgajamiento de tejidos.
Se han encontrado muy pocos restos fósiles que aclaren el origen y evolución de las cactáceas, por lo que las consideraciones en este aspecto son hipotéticas; sin embargo, la estructura y ciertos fenómenos como la transferencia de la actividad fotosintética a la epidermis del tallo, indican una evolución que debió ser muy lenta en el ya lento desarrollo y crecimiento de los cactus. La especie de Eopuntia es, por el momento, la única especie fósil que corrobora la antigüedad de las cactáceas. Fue encontrada en Estados Unidos y se ha datado en el Eoceno, ente 35 y 50 millones de años de antigüedad.
Algunos cactus están provistos de alcaloides, tales como Lophophora, Ariocarpus, Pelecyphora y Obregonia.
 




La denominación de cactus fue utilizada por Linneo en su publicación Species Plantorum publicada en 1753. Los géneros Cactus y Cereus fueron acuñados en ese mismo texto, en el que se agrupaban varias especies originarias de América. La denominación de cactus era la latinización del nombre griego , utilizado por Teofrasto para referirse a cardos espinosos. Posteriormente, Miller acuñó los cuatro primeros géneros en los que fueron separadas las cactáceas: Cactus, Cereus, Opuntia y Pereskia, hoy considerados como grupos o tribus de los cuales estos géneros son representativos.
Era ya sabido que Opuntia es el género más extendido en el mundo; su denominación se hizo a a partir del nombre de la ciudad griega Opunta, en la cual se cultivaban las higueras. Sus habitantes denominaban opos al látex de la hoja de éste árbol, el cual era utilizado para cuajar la leche. 
De la supuesta similitud de los frutos de la higuera con los del nopal y otras opuntias nació la denominación de higo chumbo en castellano, ficus indica como denominación latina de la chumbera o nopal y Opuntia como denominación científica del genero al que pertenecían. Así fue como se llegó a la denominación botánica de la chumbera: Opuntia ficus-indica, nombre que ostenta esta planta hasta nuestros días.

Los cactus espinosos de forma globosa generalmente corresponden a Equinocactinas o Equinocarinas; tienen un nombre compuesto por la raíz griega echinos, nombre con el que los griegos designaban al erizo terrestre y cuya denominación por asociación es obvia.



En cuanto al género Pereskia, que corresponde a especies que originalmente fueron descritas en las Antillas, fue acuñado por Miller quien lo utilizó a partir de un nombre que había sido puesto en honor al botánico francés Claude Fabry de Peiresc. En 1799 aparecieron agrupados los cactus en una familia o más bien grupo denominado Cactoides.
Hasta 1920 no fueron agrupadas las colecciones que se encontraban en Kew Garden, las cuales agrupaban más de veinte géneros y otras que se encontraban en jardines y colecciones particulares de Europa. La fundación americana Carnegie, denominada así en honor a su millonario fundador, recopiló informes de viajeros como el gran naturista e historiador von Humbolt que estudiaron y describieron los cactus. La fundación Carnegie publicó cuatro volúmenes de la familia Cactaceae.
Las clasificaciones modernas engloban a un número de especies comprendidas en noventa géneros. Otras clasificaciones clasifican unos cien o ciento diez.


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